María o la Virgen María
Madre de Jesús. Los evangelios sólo aportan, respecto
a María, los datos fundamentales y algunas anécdotas. Consta que antes y
después del nacimiento de Jesús vivió en Nazaret, pequeña ciudad de Galilea y
que, según la ley, estuvo casada con José, artesano, de la familia de David.
María acompañó a Jesús durante su ministerio de un lugar a otro, junto con las
mujeres que le acompañaron desde Galilea y los "cuatro hermanos de
Jesús": Santiago, José, Simón y Judas, hijos de María y Cleofás. Tanto María como los cuatro hermanos fueron rodeados
de una atmósfera de veneración que siguió en aumento, puesto que María cumplía
de modo convincente las condiciones propias de los ciudadanos del reino. Como
ejemplo del recuerdo que los primeros discípulos conservaban de María se
encuentran las palabras que se colocan en boca de Isabel: "Bienaventurada
tú que has creído"
(Lc. 1,45). Tiene también un recuerdo vivo la frase de
Lucas: "María conservaba todos esos recuerdos, meditándolos en su
corazón" María estuvo al pie de
la cruz y fue testigo de la resurrección. Su mención en el cenáculo (Act. 1,14)
junto con los doce apóstoles, las demás mujeres y los "hermanos de
Jesús", es el inicio de una presencia viva y constante en el seno de la
iglesia primitiva. La comunidad de Jerusalén honró también a María como
"Madre del Señor",
título con el que hacían participar a María de la
gloria de Jesús e iniciaban con ello el proceso de reflexión teológica en torno
a lo que ha venido a llamarse "las glorias de María".Desde
el punto de vista de la fe cristiana, la figura de María tiene una relevancia
singular, creciente a lo largo de los siglos. Por lo que se refiere al Antiguo
Testamento, la tradición ha señalado numerosos textos en los que se encuentran
anuncios proféticos sobre María. Un pasaje que ha tenido suma trascendencia es
la profecía del Emmanuel (Is. 7,14). En ella Isaías anuncia como signo divino
el alumbramiento por parte de una doncella (hebrero almah y
griego parthénos), en el que la iglesia ve el anuncio de la
Madre del Mesías y de su virginidad.
"Habiendo concebido por obra del Espíritu Santo, da
a luz (continúa diciendo el envangelista) a un hijo a quien se pone por nombre
Jesús, Salvador "