
Como consecuencia, debido en buena parte a San Gregorio Magno, en Occidente se extendió la idea de que las tres mujeres eran la misma persona. Sin embargo, los datos evangélicos no sugieren que haya que identificar a María Magdalena con María, la que le unge a Jesús en Betania, pues parece que ésta es la hermana de Lázaro .
Tampoco
permiten deducir que sea la misma que la pecadora que según ungió a Jesús, aunque la identificación es
comprensible por el hecho de que San Lucas, inmediatamente después del relato
en que Jesús perdona a esta mujer, señala que le asistían algunas mujeres,
entre ellas María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios. Además,
Jesús alaba el amor de la mujer pecadora: “Le son perdonados sus muchos
pecados, porque ha amado mucho” también se descubre un gran amor en el
encuentro de María con Jesús después de la resurrección. Entonces Leví habló y dijo a Pedro:
mujer como si fuera un adversario. Sin embargo, si el
Salvador la hizo digna, ¿quién eres tú para rechazarla? Bien cierto es que el
Salvador la conoce perfectamente; por esto la amó más que a nosotros. 

vuelto á la mujer,
dijo á Simón: ¿Ves esta mujer?
Entré en tu casa, no diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con
Entré en tu casa, no diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con
lágrimas,
los ha limpiado con los cabellos.
No me diste beso, mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
No ungiste mi cabeza con óleo; mas ésta ha ungido con ungüent mis pies.
Por lo cual te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; mas al que se perdona poco, poco ama.
Y á ella dijo: Los pecados te son perdonados.
Y los que estaban juntamente sentados á la mesa,
comenzaron á decir entre sí: ¿Quién es éste,
que también perdona pecados?
Y dijo á la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.
No me diste beso, mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
No ungiste mi cabeza con óleo; mas ésta ha ungido con ungüent mis pies.
Por lo cual te digo que sus muchos pecados son perdonados, porque amó mucho; mas al que se perdona poco, poco ama.
Y á ella dijo: Los pecados te son perdonados.
Y los que estaban juntamente sentados á la mesa,
comenzaron á decir entre sí: ¿Quién es éste,
que también perdona pecados?
Y dijo á la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.

Gracias por esta reflexción e imágenes bellas Paz y bien
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